Y era altísimo. Medía unos 25 metros de altura, tenía un aspecto violento y feroz. Total, que estaba yo delante y me iba a engullir sin piedad. Pero, gracias a mi don de palabra, empezamos a hablar. Le dije que un animal con su talento y envergadura podía tener cualquier cosa al alcance de la mano. Que limitarse a devorar y asesinar estaba bien al principio, pero que podía aspirar a más. Así que ya ves, ahora soy su representante. Por tanto, será mejor que nos des todo tu dinero o el señor dinosaurio te comerá sin aderezo. Ah, y a toda tu familia también.
4 comentarios:
Voy a evaluar la posibilidad de que el señor dinosauro me devore la picha. Tienes que mirar, si no no juego.
Puedo tocarme?
yo siempre he sido de mirar, por eso llevo gafas! vale, en plaza catalunya..cuando? ;)
Empiezo a entender, empiezo a entender... Yo, arrimado a la pared de tu habitación rosa, camino de lado con una mano tapándome mis partes y la otra... también, por supuesto... avanzando hacia la puerta del pomo atascado, cuando se apaga la luz... y vuelven a salir los putos anuncios de tu blog!!!
- El hombre polilla -
Publicar un comentario