lunes, abril 25, 2016

El pasado no siempre es bueno


El viejo rey se lamentaba de su absurda edad. Echaba de menos su antigua gallardía y su demoledora valentía. Tanto añoraba su arrogancia que le propuso al añoso mago del bosque de bronce un pacto: si conseguía con su grotesca magia el anhelo del rey, éste le recompensaría cediendole la mano de una de sus cuatro hijas.

El añoso mago no tardó en dar con el milagroso hechizo. Despertó al rey a media noche para darle la buena noticia y éste sonrió. Hazlo. Ya.- dijo el rey. El añoso mago lanzó el hechizo mientras sonreía. Una especie de nubea blanca envolvió al viejo rey hasta no ser visible y éste apareció rejuvenecido. Fue corriendo a ver su reflejo en el agua de la pileta y soltó un ténue gemido. Había rejuvenecido. Saltaba y brincaba de alegría y el añoso mago sonreía y se frotaba las manos. El joven rey daba saltos de alegría, bailaba sin ritmo . Un guardia que estaba patrullando se les acercó por el aboroto formado ...



Final 1


...y el joven rey se abalanzó para abrazarlo. Tan y tan contento estaba que no se acordó que su apariencia física no era la misma y el guardia, vigil y siempre atento, sacó su fina espada y se la clavó a ese extraño desconocido que les estaba asaltando. El añoso mago gritó porque si el rey no tendría su recompensa y murió apuñalado por la espalda por otro guardia que había sido atraído por semejante jaleo.



Final 2


...y el joven rey se abalanzó para abrazarlo. El guardia se fijo que vestía la corona real y que lucía el anillo de los siete dragones. El joven rey cogio la espada del guardia y la iba zarandeando al aire, alegre y vivaracho. En estas que hizo un giro brusco y fue direto al añoso mago para abrazarlo pero, a medio camino, lanzó una estocada e hirió mortalmente al mago del bosque de bronce. El joven rey hizo una mueca de satisfacción y dijo: Es hora de conquistar el reino salvaje de metal.






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