miércoles, noviembre 16, 2016

Nueva sociedad dinámica


Todo el mundo le apreciaba. Era una persona fantástica, de trato amable, afable sin pudor, bondadoso en el gesto. Sí, todo el mundo le apreciaba. Pero un día desapareció.

¿Dónde está?

¿Qué le ha pasado?

Pasaron unos días sin que nadie supiese nada. De la costumbre nace la indiferencia, y ya nadie recordaba quién era quién faltaba. Hasta que, al cabo de unos meses, volvió a aparecer. Y todos sonrieron. Y todos cantaron. Era una persona fantástica, de trato amable, bondadoso en el gesto, afable si pudor. Sí. La euforia duró lo que tardó en aparecer la rutina. Aunque todo el mundo le apreciaba.




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